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La calidad de una cicatriz depende de factores individuales y raciales, la naturaleza del trauma y el estado del tejido cicatricial. Los cambios en estos diversos factores pueden predisponer a una cicatriz antiestética que causa picazón, hipertrofias, dolor, alteraciones del sueño, ansiedad además de una disminución de la calidad de vida, especialmente si la cicatriz antiestética se encuentra en áreas descubiertas.
El gel de silicona entró al mercado en 1980 para el tratamiento de cicatrices porque es de fácil aplicación, puede usarse en pieles sensibles sin causar irritación, mantiene la hidratación de la piel, es inerte (no permite el crecimiento de bacterias y hongos), permite su uso en zonas de movimiento como rodillas, codos, cara sin importar el tamaño de la cicatriz.
En 1983 apareció la placa de silicona ante la necesidad de comprimir la cicatriz y así prevenir cicatrices hipertróficas y queloides. Se han publicado varios estudios que demuestran que la placa de silicona mejora el tamaño de la cicatriz, así como la elasticidad, el eritema, el dolor y el picor al aumentar la hidratación y la oclusión de la piel. A partir de entonces, la silicona se convirtió en el estándar de oro para el tratamiento de cicatrices, utilizándose gel de silicona en los primeros días después de la cirugía y luego de 20 a 30 días comenzando con silicona en placa.
Después de 38 años de tratar cicatrices y ver la insatisfacción de los pacientes con sus antiestéticas cicatrices, generando muchas veces altos costos y para contener hipertrofia, queloides y cicatrices agrandadas (debido a la tensión de la piel sobre el tejido cicatricial y/o al uso de corticosteroides inyectables) Vi la necesidad de mejorar la placa de silicona del mercado para prevenir cicatrices.
La cinta de silicona Nullscar se creó hace 6 años y se necesitaron de 2 a 3 años para encontrar la materia prima ideal. La elección de la materia prima fuera de Brasil se concentró entre países como Alemania, EE.UU., China, además de que la materia prima en ambos es silicona, las bases y el pegamento son bicomponentes.
Nuestro mayor desafío fue encontrar a alguien que construyera la máquina para fabricar. Pasaron casi 6 años entre éxitos y errores (y fueron muchos...) A pesar de todos los desafíos, no nos desanimamos. Insistimos porque creíamos que la cinta Nullscar marcaría una gran diferencia en la prevención de cicatrices agrandadas, hipertróficas y queloides.
Cuando diseñé la cinta tenía en mente que esta cinta tendría que tener una adherencia que pudiera soportar un uso más prolongado, que no requiriera microporos para sujetar la piel y que pudiera usarse en áreas del cuerpo donde no era necesario sujetarla. por la ropa, podría usarse en zonas de flexión como rodilla, codo y tobillo. Además de ser maleable y favorecer la comodidad, tendría que tener un ancho y diseño anatómico y varios tamaños.
Se pensó en colocar vigas para contener mejor la tensión que la piel ejerce sobre la incisión quirúrgica y una compresión gradual, siendo mayor sobre la cicatriz para producir vasoconstricción y reducir el eritema y la formación de fibroblastos que provocarían la cicatriz hipertrófica o queloide.
Los ingredientes activos llegaron más tarde para ayudar con la hidratación y la curación.
Finalmente, el color con un ligero tono nude aportaría una mejor estética al producto y ayudaría al paciente a no molestarse por el aspecto de la cicatriz mientras madura el proceso de cicatrización.
Gracias a esas precauciones en el diseño de este nuevo producto Nullscar, elaborado para mantener especial cuidado con las cicatrices, y luego de ser aprobado por Anvisa, se convirtió en patente en Brasil, y poco después en EE.UU., Europa y China y pronto en otros países.
Finalmente, la cinta Nullscar acaba de ser reconocida como producto innovador en el sector salud por Brics Woman 2021.